Los mitos y verdades de las plantaciones forestales
A luz de los incendios que han afectado la zona centro y sur del país, han surgido una serie de interrogantes sobre las plantaciones forestales. Para despejarlas, consultamos a dos investigadores quienes coinciden en algunos puntos y otros no.
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A luz de los incendios que han afectado la zona centro y sur del país, han surgido una serie de interrogantes sobre las plantaciones forestales. Para despejarlas, consultamos a dos investigadores quienes coinciden en algunos puntos y otros no. Pero ambos subrayan que es clave un adecuado ordenamiento territorial y construir bosques más heterogéneos con plantaciones, cortafuegos y bosque nativo, para contener naturalmente los incendios.
Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera, Corma, dice que el sector ha sufrido pérdidas por un valor comercial de plantaciones de US$ 350 millones. Por ejemplo, en la Región del Maule se han perdido 42 plantas forestales. “Ellos han sufrido la peor parte. Para muchos perder su bosque equivale al total de su patrimonio y lo mismo en las pequeñas plantas madereras”, afirma.
Horacio Gilabert, Investigador del Centro de Cambio Global de la U.Católica
1.- "Es una media verdad. Se habla de las especies pirófitas que son las que han evolucionado con ecología del fuego, el eucalipto en su hábitat natural está sometido a regímenes de fuego periódicos, así como el pino radiata, pero no tiene que ver su combustibilidad. Hay un mal uso de la palabra para decir que son fósforos en pie y no es así. El eucalipto rebrota en incendios no tan severos y el pino deja semillas y sus conos se abren con el calor". "Eso no tiene que ver con que la madera se encienda más fácil. Independiente de la especie, se enciende igual. Los incendios no comienzan en los bosques, sino en pastizales o matorrales muy secos con madera fina (...). En los incendios de ahora da lo mismo que hubiesen sido eucalipto o raulí".
2.- "Intuitivamente se dice que si el árbol crece rápido, como el Eucalipto, tiene una demanda alta de recursos, pero no he visto ningún estudio que sistemáticamente haya hecho el seguimiento de una napa o de una fuente de agua que haya sido afectada por un cultivo como éste. Por otra parte, en el caso de que secara las aguas freáticas (subterráneas) esto no tendría mucho que ver con los incendios, hay que darse una vuelta muy larga para relacionar consumo de agua con secamiento de napas".
3.- "Hay muchísima evidencia que dice que las plantaciones por su rápido crecimiento son más eficientes para mitigar los efectos del cambio climático, si conviertes el volumen de un árbol en biomasa y divides esa biomasa por dos y obtienes las toneladas de dióxido de carbono (C02) que ha retenido la plantación, eso se ve en los estudios de Galloso de la Universidad Austral. Un pino radiata a los 25 años puede capturar 240 toneladas de C02"."Las especies nativas tienen un crecimiento más lento. La rotación del raulí -el tiempo entre que se realiza la plantación y se cosecha como un producto- puede ser de 60 años y en los pinos 25 años (...)". Hace alrededor de cinco años, hice un estudio sobre opciones en el sector silvoagropecuario para mitigar los efectos del cambio climático y concluimos que la manera más costo-eficiente eran las plantaciones y que el potencial del bosque era menor".
4.- "Los terrenos donde crecen plantaciones -hay una controversia con ello- antes eran terrenos erosionados solamente y venían de la fiebre del trigo y tenían como destino erosionarse porque no había nada allí y en esos lugares se establecieron gran parte de las actuales plantaciones. En otros lugares hubo reemplazo, pero eso se supone que no está ocurriendo". "Que acidifican la tierra es otro mito si miras los PH del bosque del pino radiata y miras el PH del bosque nativo son prácticamente iguales. Esto habría que pensarlo comparado con qué".
5.- "No se puede comparar un bosque nativo con una plantación en términos de la cantidad de nichos ecológicos que hay, como la cantidad de especies que puede albergar, el tipo de plantas que existen. Evidentemente el bosque nativo alberga una gran cantidad de especies, lo que no significa que en las plantaciones no existan. El punto es que si se interviene periódicamente en las plantaciones las especies no están bien en ellas. Como todo cultivo industrial tienen alta demanda de nutrientes de agua y la capacidad productiva del suelo se deprime eso pasa con el trigo y todos los cultivos industriales. Las empresas deben reponer esos nutrientes porque hay una demanda de recursos relativamente alta y esos, cuando cosechas, salen del sistema" (...).
Antonio Lara, Investigador del Centro del Clima y la Resiliencia de la U. de Chile
1.- "Las especies que se llaman pirófitas como pinos, aromos y otras, han evolucionado en ambientes con gran ocurrencia de incendios naturales que no tienen nada que ver con la situación de Chile. También resisten al incendio sus semillas, por ejemplo, aumentan la germinación al ser sometidas a altas temperaturas, es decir son favorecidas ante los incendios. De esa forma toman ventaja frente a otras especies que no están tan bien adaptadas".
"No son especies que se quemen más rápido ese no es el punto, sino que son adaptadas para habitar en áreas con muchos incendios y sobrevivir y contagiar el fuego (...) Estas especies tienen pedazos incandescentes los que se llama pavesa, que pueden volar o ser transportados cientos de metros y provocar incendios"."Las acículas (hojas en forma de aguja) de pino sobre el suelo se queman fácil porque son secas y finas, es como hacer un fuego en la estufa a leña con astillas. De los eucaliptos, lo que más se prende son las cortezas y ramas delgadas y las hojas en las copas, esas son las que vuelan con el viento. Las especies bajas como el quillay o el peumo no tienen esa característica. Sus follajes tienen mayor humedad y no generan pavesas (...) , pero la evidencia más fuerte de por qué ocurren incendios tiene que ver con un mal diseño y falta de ordenamiento territorial".
2.- "Es un hecho que el rendimiento hídrico, y lo que estudiamos como un servicio de provisión de agua, se ve reducido en las plantaciones de eucaliptos o de pino respecto del bosque nativo o matorrales, tal como lo demuestra el estudio "Bosques y Aguas en Sudamérica", en el que participé, publicado por la Universidad de Oregón. Hacer el puente hacia disminución de la provisión de agua y que eso produzca más incendios, no tengo evidencia. Son otras las razones por las que se queman más las plantaciones (...) no se ha hecho una investigación para establecer conclusiones sobre la cadena menos agua y más incendios".
3.- "Existe una diferencia del Dióxido de Carbono (C02) que capturan las especies que no son nativas de las que sí lo son. Las plantaciones si crecen rápido, capturan una cantidad importante de carbono, pero es por períodos de tiempo breves antes de que se transformen y pasen a ser producto de corta vida útil como papel, pañales desechables u otros. Si hay muchos incendios y las emisiones son altísimas, entonces el balance no es favorable, en el instantáneo si todo anduviera bien y si sólo se considera el período en que las plantaciones están creciendo, pareciera ser que capturan mucho C02, pero no es el caso. El bosque de esa zona mediterránea crece más lento, entonces si es protegido retiene ese carbono por períodos más largos (...). En una de las investigaciones que hizo Rocío Urrutia, dando un ejemplo extremo, determinó que el carbono en los alerces podría ser retenido por 1.700 años, hablamos de escalas de tiempo distintas comparados por una rotación de pinos que pueden ser de 18 años".
4.-"A veces hay una exageración respecto del daño sobre el suelo. Cada vez que se cosecha se hace con equipos pesados como tractores y otros. Lo importante es que es corregible, no son efectos intrínsecos a las plantaciones. Ahora, si se trabaja con especies pirófitas debiera generar un mosaico de paisajes con equilibrio entre plantaciones y bosque nativo".
5.- "Por la forma en cómo se cosechan las plantaciones, el suelo sufre una compactación muy grande, pérdida de la materia orgánica, de la parte más superficial o daño a la biología del suelo y a las posibilidades de sostener especies nativas a futuro. Las plantaciones han sido sometidas a dos rotaciones. Crecen pinos y eucaliptos, se toman, cortan y plantan de nuevo, así sucesivamente".